jueves, julio 13, 2006

Marco... Polo...

De juegos está llena la vida, y de juegos llenamos nuestro amor...

La historia de este encuentro de sentimientos siempre se vió inmerso en un eterno juego de escondidillas, o mejor dicho en el de Marco... Polo...

Cuando yo me escondía tu me buscabas, yo gritaba para que me encontraras, porque aún dentrás de todo el miedo que me provocaba el amarte tanto, el sentir tantas cosas y ver todo lo que sería capaz de hacer por ti, estaba el hermoso sentimiento, la felicidad y todo lo que veía a tu lado, esperando por que lo descubrieras... por descubrir el valor necesario para alcanzar lo que tanto deseaba y parecía ser correspondido... Pero las señales para que me hallaras no siempre eran claras, porque también se interponía el orgullo y algunos jugadores "invitados".

Pero cuando sacaba valor de ese amor y me decidía a acercarme, a demostrarte todo lo que inspirabas en mi, todo cambiaba, ahora tu te escondías, demostrabas tu miedo y lograbas que el mío se acrecentara aún más, porque había momentos en que tus gritos eran casi nulos, incluso daban la impresión de que no querías que te encontrara, que me querías lejos; pero otras ocasiones, no solo gritabas lo más fuerte posible, sino que incluso dabas pistas, casi salías de tu escondite para decirme "encuéntrame, aquí estoy".


La única verdad es que aunque hubieron breves instantes de encuentros, de magia, de felicidad; nunca logramos salir, ni sacarnos de nuestro escondite, y para deleite de los sadomasoquistas este juego sigue entre tu y yo, aún a través del tiempo y la distancia que hemos puesto entre los dos, sigue la tortura de buscarnos sin dejarnos encontrar, de encontrarnos sólo por instantes que lo único que consiguen es hacernos recordar los motivos por los que decidimos jugar, y seguir postergando el fin...

"Lo único cierto es que yo estoy escondida en tu corazón y tú en el mío..." SABU

¿Por cuánto tiempo seguirá este juego?
¿Algún día llegaremos a encontrarnos?

Marco...

martes, julio 11, 2006

La casa del lago...

Las cosas bellas pueden inspirar muchas sensaciones, mismas que pueden representarse de diversas maneras, y la belleza puede ser tan diferente, según el ojo que la aprecie, y lo que encierre la mente tras ese ojo...

Un interesante cuadro nos muestra una casa de vidrio, transparente, bella, rodeada de un hermoso paisaje natural, tan cerca, y tan lejos, parecería una contradicción, pero realmente es la expresión de una especie de balance, lo natural con lo urbano, el interior con el exterior, el alma y los sentimientos...

Una metafora, tal vez, pero me parece muy clara...

La casa de vidrio, transparente, que permite ver lo que se encuentra dentro, que pareciera frágil al ser de cristal, pero que es lo suficientemente fuerte para mantenerse sobre un lago, y que está conectada con el exterior (la realidad) por medio de un puente.

Un lago, un cúmulo de sentimientos que rodean y simientan al alma, conjunto inmenso de agua que puede estar en calma o presentar turbulencias, donde puedes flotar felizmente o te puedes ahogar.

El hermoso paisaje, el conjunto que conforma tu ser y complementa a tu alma.

El puente, la forma de comunicarse con el exterior.

Y un buzón, la única manera de contactar al complemento de todo este cuadro, de tu ser...

lunes, julio 10, 2006

Cuándo el amor termina

A lo largo de la vida muchos amores inician, y aunque cada historia tiene sus peculiaridades, el inicio del amor, como tal y en general, es muy parecido, es un momento lleno de magia, de calidez, de ilusión, de esperanza, de paz, de compañía, de confianza... lleno de ti, de la otra persona, y de lo que sueñan ser juntos...

Pero lo que realmente se enfrenta a una gran gama de opciones es el desenlace de este momento mágico, pues puede que realmente se presente aquel amor que es infinito y eterno, puede que sea uno fugaz, puede que sea uno que se convierta en odio, en fin, hay miles de formas de que termine una historia de amor, e incluso el amor mismo.

Y lo realmente interesante de estos finales, no es la forma en que terminan, sino el cómo se afronta, lo que se siente, el tiempo que toma y la perspectiva que toma cada personaje de la historia, pues tal vez para uno terminó lo que para otro será eterno...

Pero más en concreto, me gustaría hablar de una forma en particular de "terminar con el amor", me refiero a cuando por alguna razón se termina la relación, y queda cierto dolor, algunas heridas, y se prefiere poner tiempo y distancia de por medio, para olvidar...

Puede que se pueda seguir con la vida, que se encuentren nuevas ilusiones, y de hecho se llegue al verdadero amor, aún cuando se creía que se estaba dejando atrás al amor de tu vida, pero también se dan situaciones en las que después de ese tiempo, de esa distancia, se da un reencuentro y parece que todo funcionará, que realmente era el amor de tu vida...

Realmente será así? y si lo es, quiere decir que el amor jamás terminó?, simplemente maduró? o que murió y nació otro diferente? y de cualquier forma, qué se necesita para que se sane el dolor, para que se olvide la causa de las heridas, para dejar de lado al orgullo? Madurez? o simplemente Amor?

A final de cuentas, cuál será el amor más puro, el más hermoso, el que se da sencillo y sin problemas desde el principio o el que vence dificultades, tiempos y distancias para consumarse??