La teoría de las velitas...

Entre dejando de lado lo que me ha pasado últimamente y resumiéndolo, quiero compartir esta teoría sociológica, la teoría de las velitas, pues es muy común verla puesta en práctica, y casi nunca se es consciente de ser parte de ella, así que propaguémosla para ver si se evita...

La teoría de las velitas sucede cuando una persona (hombre o mujer), llamada por las estudiosas de la materia "encendedor", tiene a su alrededor a varias otras interesadas en esta, conocidas como "velitas" y hace todo lo posible para que sigan a su lado, aunque no esté interesado en ninguna de ellas.

El nombre de esta peculiar teoría se da porque la atención o el cariño de las velitas busca mantenerse encendido por los encendedores, quienes pueden no hacerles caso por un largo rato, pero que justo cuando están a punto de apagarse una ráfaga de halagos y atenciones surgen de su parte.

En una entrada posterior intentaré describir la intención detrás del encendedor, pero hoy, escribiré sobre lo que pasa en la cabeza y en el corazón de las velitas... Aunque creo que todos sabemos que hay, pues es lo mismo que hay dentro de un alma enamorada, con la adisión de tantas dudas, principalmente sobre el comportamiento de su amorcito.

Claro, hay de velas a velas, desde las pequeñas que se apagan rápidamente, hasta los cirios, que por más que se sople no se extinguen; y la clasificación depende del tiempo que le tome a la persona salir de ese amor no correspondido y de con cuánto calor y brillo ilumine a su encendedor con sus acciones.

Ahora, lo importante no es desarrollar esta teoría y ya, sino saber cuando se es velita y evitarlo, porque cuando lo eres no hay más camino que el sufrimiento, porque para un encendedor una vela nunca va a pasar de ahi...

Iluminen sus vidas, pero nunca sean una vela...