A un joven que sueña

Pues como les había comentado, me encanta escribir, por lo que, y en unión con la etapa que estoy viviendo, quiero compartir con ustedes este pensamiento que llegó a mi...

Espero que les guste:

Hoy me dirijo a ti compañero desde lo más profundo de mi corazón,
desde las memorias más honestas de mi alma y desde lo alto de mi ilusión,
desde el final de este sendero y el inicio de un camino más,
mientras sonrio por alcanzar una meta y tomo aire para continuar mis sueños.
A ti compañero de lucha, que a mi lado y a distancia venciste los retos de esta carrera,
aprendiendo de la vida y adquiriendo conocimientos, teoricos y vivenciales,
academicos y sentimentales que te hicieron crecer, no solo como estudiante, sino como humano
y que pronto pondrás a prueba con los nuevos retos que te esperan, con tu nueva vida.
A ti que me impulsaste, a ti que me retaste y a ti que aun sin hablar permaneciste en pie
en la lucha por tus anhelos, en el camino por mejorar, en la vía de un sueño más,
te doy las gracias, por los momentos compartidos, por las competencias libradas,
por el estar aquí hoy disfrutando del triunfo grupal y por los retos del mañana.

Hoy me dirijo a ti amigo mío desde el hermoso sentimiento que hemana de nuestros recuerdos,
manteniendo en mi corazón tus palabras llenas de sabiduría, de amor, de alegría y de aliento,
sosteniendome de los momentos de felicidad que compartimos, gratas memorias del mañana,
y haciendome más fuerte por los tragos amargos que vivimos juntos, por el apoyo dado.
Hoy me dirijo a ti con más experiencias que ayer, con el corazón en la mano,
con la satisfacción que otorga el cansancio de entregarlo todo por un sueño
y la sonrisa que mis labios quieren regalarte, como reflejo de la felicidad
que brinda el alcanzar un objetivo, el subir un escalón más y el compartirlo contigo.
A ti parte de mi corazón, protagonista de mis memorias, causante de mis alegrías,
inicio y fin de mi cariño, protector de males y refugio de tormentas emocionaleste
doy las gracias y te otorgo parte de mi triunfo, parte de mi alma y de mi vida
por haber estado siempre a mi lado, por lo que me enseñaste y por lo que compartimos.

Hoy me dirijo a ti amor mío desde lo más sincero de mi ser y mi sentir,
desde los momentos llenos de magia, de amor y de confianza que nos dimos,
dejando atrás el lugar en que nos conocimos, en que nos encontramos y enamoramos,
recordando el momento que nos unió, pero soñando el futuro que compartiremos.
A ti que hoy llenas gran parte de mi vida, causas la mayor de mis alegrías,
me llevas a nuevos retos y experiencias, a conocer nuevas emociones y sensaciones,
a ti que hoy compartes mi vida, incluyendo llantos y alegrías, besos y sonrisas,
dividiendo retos y sumando fuerzas, callando miedos y gritando amores.
A ti dulce angel que desafiaste mis barreras y alteraste mi soledad,
compañero de vida que me enseñaste a amar y a confiar sin dudar,
te doy las gracias y te abrazo para celebrar, para compartir la felicidad,
para decirte en silencio mil gracias por amar y dejarte amar.

Hoy me dirijo a ti familia querida desde la cima que me has impulsado a alcanzar,
reflejo del cariño, la confianza y el apoyo que nunca dudaste en dar,
mostrando en la mirada la satisfacción compartida, pues es tan tuya como mía,
de los presentes y ausentes, de los consejos y regaños, de lo material y lo intangible.
A ti madre, a ti padre, a ustedes abuelos y tíos, hermanos y primos,
por enseñarme cosas valiosas de esta vida, por compartir llantos y alegrías,
por la distancia y la cercanía, por mostrarme sus valores y pensamientos,
por enseñarme con el ejemplo el significado del amor y la familia.
A ti formadora de vida, de mente y de alma, base de mi pensar y mi sentir,
unión más alla de la sangre, guía y selección divina, ejemplo y compañía
te doy las gracias por estar siempre ahi, en las buenas y en las malas,
enseñando y descubriendo, elevando mis alas al cielo, madurando este sueño.

Hoy me dirijo a ti joven que sueñas con alcanzar una meta, con vivir tu sueño,
a ti que hoy ves tan lejos eso que siempre has querido, que inicias el camino;
con la alegría de haber conseguido lo anhelado y con la satisfacción de decirte
que no importando lo que se interponga en tu camino debes seguir hasta lograrlo.
A ti que me recuerdas lo que un día fui, y lo que aun soy, somos y seremos,
pues todos somos jovenes que soñamos, con no una sino varias metas a alcanzar
y al lograr una nos da más fuerza aun para volar más alto, para volver a soñar,
me dirijo a ti y a mi que tenemos la bendición de anhelar y la capacidad de triunfar.
Hoy me dirijo a un joven, que anhela y que vive, y con eso me dirijo a todos,
te doy las gracias por ser el motor del mundo, el presente y el futuro,
por acogerme en ese grupo de soñadores, y por retarme para seguir preparandome,
por nuestras igualdades y diferencias, por ser compañía y competencia.

Hoy me dirijo a ti que has tocado mi vida de alguna manera, nutriendola de experiencias,
a ti que iluminaste mi sendero y protegiste a mi alma entre sombras inciertas,
a ti que compartiste tus alegrías y tristezas enseñandome el significado de confianza,
a ti que viviste conmigo este camino transmitiendome la verdad del cariño.
Con un nudo de emociones en el alma y la garganta por los acontecimientos de este día,
me dirijo a ti que quieres escucharme, que quieres aprender lo que pueda enseñarte,
a ti parte significativa de mi destino, de mi corazón, mi mente y mi camino,
con nada más que respeto y cariño, como un pequeño presente de lo que hemos compartido.
A ti dirijo este triunfo, este sueño realizado, la satisfacción de un éxito alcanzado,
y te agradezco por todo lo que me has dado, lo que me has enseñado, lo que hemos pasado,
y prometo seguir adelante siempre teniendote en mi mente aunque te encuentres ausente,
y estando para ti tratando de devolver un poco de lo mucho que me has dado.
Sigue soñando.

Espero que esto les ayude a conocerme y a saber un poco de como escribo...