Tratar de describir...

Hoy la melancolía se apoderó de mi ser, ha tomado presa a mi mente y mantiene secuestrado a mi corazón, por lo que intentaré liberarlos, liberarme con estas líneas...

En estos días mis sueños han estado llenos de señales muy claras de que extraño mucho mi vida como la conocía, el aprender, el estar rodeada de mis compañeros, de mis amigos; y de que me encantaría seguir enriqueciendo esa parte de mi vida, llenarla de nuevas vivencias a su lado, lo que me ha traido a este humor de melancolía...

Nunca había pensado en la melancolía como tristeza, ni siquiera me había puesto triste al recordar lo que he vivido, pero hoy, precisamente hoy me estoy enfrentando a una melancolía tan triste, y mientras los recuerdos eran más hermosos, más eran las ganas de llorar...

Ja! lo que hace el extrañar, la distancia, demasiado tiempo libre...

No se cuanto tiempo pueda durar esta situación, sólo se que puede deberse a que ya está próximo el verdadero final de esta etapa de mi vida, lo que tengo claro es que quiero seguir adelante, quiero enfrentar lo que sigue y llenar mi ser de paz y felicidad.

Intenté describir con palabras mis sentimientos en esta entrada, la verdad no se si fue claro para ustedes, pero he de decir que para mi funcionó.

Te agradezco por...

A lo largo de la vida comenzamos historias, vivimos sueños, disfrutamos alegrías, sufrimos tristezas, aprendemos y nos equivocamos, saludamos y nos despedimos, pero pocas veces agradecemos... por lo que hoy quiero hacerlo...

Te agradezco el encuentro de nuestros caminos, los juegos,
el calor que provocaste en mi corazón, lo bello que vivimos,
te agradezco las emociones, las sensaciones y los recuerdos,
el crear y discipar miedos, la cercanía y el hasta luego...

Quiero agradecerte por enseñarme el amor,
por mantener latiendo a mi corazón,
por las enseñanzas, por mostrarme algo diferente,
por las veces que estabas a mi lado y los días ausente.

Agradezco tus reacciones, las muecas y las acciones,
las sonrisas que dibujaban tus labios y el brillo de tus ojos,
tus palabras de aliento, incluso los reclamos hechos,
tus celos innecesarios y las muestras de cariño sincero.

Te doy las gracias por los acercamientos y los rechazos,
por los momentos de confianza y las platicas sin miedo,
por las tonterías que hicimos juntos y los encuentros serios,
por toda la alegría que me diste, también por el sufrimiento...

Te agradezco por lo que vivimos juntos,
por el momento en que dijiste hola,
y por el adiós que me has propuesto,
por el tiempo que convivimos...
y el que ya no compartiremos...

Por la inspiración y el sentimiento...
Adiós y gracias por todo...

TA, pero es tiempo de seguir sin ti,
con otro amor y sin sufrimiento...